Camino Lebaniego
Una travesía entre mar y montaña hacia uno de los lugares santos del cristianismo.
El Camino Lebaniego es una ruta de peregrinación milenaria que atraviesa el corazón de Cantabria, uniendo la costa atlántica con los Picos de Europa.
Su destino es el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los cuatro lugares santos de la cristiandad junto a Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. Allí, cuenta la leyenda, se custodia el Lignum Crucis, el mayor fragmento conocido de la cruz de Cristo, lo que convierte este camino en un recorrido no solo físico, sino también espiritual, histórico y profundamente simbólico.
Aunque menos conocido que el Camino de Santiago, el Camino Lebaniego ofrece una experiencia única por su autenticidad, belleza natural y riqueza cultural. En tan solo tres etapas, el peregrino recorre paisajes que combinan acantilados marinos, valles verdes, pueblos con siglos de historia y desfiladeros escarpados, hasta adentrarse en uno de los rincones más especiales de la geografía cántabra.
Es una opción perfecta tanto para quienes buscan iniciarse en los caminos históricos, como para quienes desean vivir una aventura más íntima, personal y rodeada de naturaleza en estado puro.
Mar y montaña en una sola ruta
Patrimonio cultural cántabro
Final espiritual en Santo Toribio
Etapas del Camino Lebaniego
Rutas históricas como el Camino Francés, el del Norte o el Portugués, perfectas para quienes buscan cultura, naturaleza y buena infraestructura en su experiencia peregrina.
Etapa 1

San Vicente → Cades
(28 km)
Desde la costa cántabra, esta etapa recorre verdes valles, pueblos tranquilos y senderos que siguen la ría de San Vicente. Es una jornada variada y pintoresca, ideal para comenzar el camino con calma.
Etapa 2

Cades → Cabañes
(30 km)
La etapa más larga del recorrido, con tramos de montaña, bosques y aldeas históricas. Destaca el paso por la iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña y los paisajes cada vez más montañosos que anuncian la llegada a Liébana.
Etapa 3

Cabañes → Santo Toribio
(14 km)
La etapa final transcurre por el espectacular Desfiladero de la Hermida y el encantador pueblo de Pendes. El camino culmina en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, destino espiritual y final de esta ruta inolvidable.
¿Quieres vivir esta experiencia espiritual, cultural y natural?
Ya sea el Camino completo o solo una etapa, estaré encantada de acompañarte y organizarlo contigo.